Es un hecho cierto: los planetas de nuestro sistema solar ejercen una influencia energética. Cada planeta influye primero en el signo del zodiaco que le está asociado pero también en los demás signos. Urano es el planeta del cambio por excelencia, incluso de los grandes cambios.

Urano, el planeta revolucionario

Urano insufla una energía dinámica, a veces un poco brutal y tumultuosa. Su elemento dominante es el Fuego.

Urano es el planeta del cambio, su acción es fuerte, a veces imprevisible y trae cambios de gran importancia. Si a veces tiene la impresión de que le superan los acontecimientos y que experimenta demasiados cambios imprevistos, es porque la influencia de Urano está muy presente en su camino astral.

Afortunadamente, esta influencia nunca dura mucho tiempo y, sobre todo, siempre trae algo positivo con la condición de acogerla con los brazos abiertos.

Si prepara proyectos importantes, si planea cambios mayores en su vida profesional o familiar, asegúrese de empezarlos cuando la posición de Urano en su tema astral es la más favorable.

En movimiento perpetuo

Urano impulsa a la evolución constante, al movimiento perpetuo.

Su energía es portadora de dinamismo y acompaña a menudo a los inventores, los científicos visionarios, los revolucionarios, los pioneros, todos aquellos que franquean las barreras y abren nuevos caminos.

Es el planeta dominante de las personas que nacieron bajo el signo del Acuario.

Pero también se encuentran a personalidades muy marcadas por Urano en los demás signos. Las reconocerá fácilmente porque casi siempre están en acción, a veces demasiado nerviosas pero siempre muy apasionadas.

Las personalidades dominadas por Urano también son muy originales e inventivas y les gusta seguir los avances tecnológicos.

A veces pueden ser un poco intolerantes e incluso faltar de sensibilidad pero sólo durante cortos periodos porque en realidad, a los protegidos de Urano no les falta calor humano y les gusta ponerse al servicio de los demás.

Sueñan con estar al servicio de la humanidad entera para que evolucione en el sentido adecuado.