El camino de los Ángeles que conduce a la Serenidad
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Los planetas de nuestro sistema solar ejercen una influencia energética, es un hecho conocido desde hace mucho tiempo. Cada planeta influye primero en el signo del zodiaco que le está asociado pero también en los otros signos. Veamos cómo se expresa la influencia de Júpiter, el planeta más grande.
Júpiter es el planeta más grande de nuestro sistema solar, con un tamaño 12 veces superior a la Tierra. Su movimiento de rotación es muy lento, más lento que los demás planetas, pero no es por ello que su influencia se sienta menos.
Desde un punto de vista astral, Júpiter gobierna la casa de la evolución personal, de los objetivos y de la superación personal.
A Júpiter se le llama “el hermano mayor” porque tiene una influencia protectora, benévola y porque simboliza la madurez y el éxito a través del mérito. En la evolución del destino de cada uno de nosotros, también le corresponde la generosidad, la justicia, la abundancia y la realización.
Desde un punto de vista psicológico, Júpiter infunde una energía positiva de éxito y una gran confianza en sí mismo.
Predomina en el signo del Sagitario y Piscis. Su influencia se hace sentir –independientemente del signo del zodiaco- sobre todo en la madurez, de 50 a 60 años, porque este periodo corresponde a la realización y al éxito que se consigue con la experiencia.
Es el momento en el que se disfruta de las acciones llevadas durante años, se recolectan los frutos de sus esfuerzos, se goza de un éxito que es la recompensa de una vida de trabajo duro. En pocas palabras, se disfrute de todos los honores que le están debidos.
Las personalidades muy influenciadas por Júpiter se muestran carismáticas, generosas, dan muestras de un constante entusiasmo y conocen a menudo el éxito en política.
La vida pública conviene perfectamente a todas las personalidades bajo la influencia de este planeta, porque les permite satisfacer su propensión a la grandeza. En todo caso, si tiene una personalidad “jupiterania”, le costará mucho permanecer en la sombra…