El camino de los Ángeles que conduce a la Serenidad
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Son considerados una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo. Pero sabemos tan pocas cosas sobre ellos que incluso los investigadores más apasionados se preguntan si estos Jardines existieron realmente o si son simplemente el resultado de antiguos escritores demasiado entusiastas y de la imaginación de los historiadores…
Los jardines colgantes de Babilonia, una de las siete maravillas del mundo antiguo, estaban ubicados en el actual Irak del Sur, más precisamente en el sur de Bagdad, pero es imposible localizarlos precisamente.
A principios del siglo XX, se iniciaron grandes excavaciones arqueológicas para encontrar rastros de los jardines colgantes.
De hecho, pese a que escritores romanos y griegos del período helenístico como Estrabón, Filón de Alejandría o Diodoro Sículo mencionaran este edificio, el lugar específico de esta maravilla del mundo antiguo sigue siendo un misterio.
Los antiguos textos describen un jardín cuyos árboles parecen “flotar en el aire”. Un lugar donde el agua desafía las leyes de la gravitación, fluyendo para regar la tierra en permanencia. Auténtico paraíso en el desierto, los Jardines de Babilonia fueron supuestamente construidos por orden del rey Nabucodonosor (siglo VI a.C), apasionado por la arquitectura.
A Nabucodonosor le gustaba hacer construir edificios, y sus arquitectos registraban muy precisamente cada etapa de la construcción de cada templo, palacio u otro monumento erigido bajo su reinado. Se encontraron entonces los planes de numerosas construcciones, con sus descripciones específicas.
Pero extrañamente, ¡no se evocan los Jardines Colgantes en los escritos que datan de la época de Nabucodonosor!
Estrabón, Filón de Alejandría y otros escritores los mencionaron algunos siglos más tarde, pero, ¿en qué se basaron? Hoy, todavía no lo sabemos realmente.
¡No hay la más mínima mención de cualquier texto de este periodo, y no se encontró nada en la tierra babilonia!
Las excavaciones más importantes del siglo XX, desafortunadamente nunca dieron ningún resultado concluyente.
Se descubrieron numerosos edificios en Babilonia: grandes muros, varios palacios reales, e incluso la Torre de Babel, ¡pero todavía ningún rastro de los Jardines Colgantes de Babilonia!
A lo largo de los años, los científicos que se interesaron por este misterio sugirieron varias ubicaciones posibles, cada uno con su propia teoría. Para algunos, se encontraban cerca del Palacio Sur de Babilonia, un edificio abovedado con muros gruesos que hubieran podido soportar una construcción pesada.
Otros piensan que se encontraban en el norte de la “Torre Oeste”, construida por Nabucodonosor en la orilla del río Éufrates, lo que podría explicar por qué los jardines estaban perfectamente irrigados.
Pero ninguna reliquia arqueológica específica apoyó estas teorías. Se trata principalmente de especulación. Tanto que hoy en día, numerosos investigadores dudan de la existencia de este lugar fascinante.
Algún día, podríamos conocer la ubicación precisa de los Jardines de Babilonia. Quizás sepamos entonces a qué parecían. Pero por el momento, esta maravilla del mundo antiguo parece determinada a guardar sus secretos.