El camino de los Ángeles que conduce a la Serenidad
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Es estado hipnótico es de hecho un estado natural en el que entramos y salimos cada día. Y numerosas veces al día.
De manera concreta, es un estado en el cual no estamos completamente conscientes pero tampoco completamente inconscientes: nos encontramos en este sentido cuando estamos a punto de dormirnos por ejemplo.
Por tanto, numerosas actividades cotidianas se realizan concretamente, sin que lo sepamos, en un estado de hipnosis: cuando estamos totalmente absorbidos por una escena, una película, una lectura, nuestro ordenador. O incluso cuando conducimos nuestro coche…
En este estado, es más fácil sugerirnos cosas que cuando estamos completamente despiertos. Hasta 100 veces más, según algunas personas. Nos encontramos entonces en lo que podríamos llamar un “trance ligero”, el estado primero de la hipnosis, conocido bajo el nombre de Alfa.
En este “intervalo de consciencia” se pueden operar verdaderas curaciones porque se encuentra en un estado de relajación, de desconexión con las agresiones exteriores. Su respiración es más lenta, su pensamiento menos obsesivo.
Un buen hipnotizador llegará a provocar el estado alfa. Y la curación podrá tener lugar. Por ejemplo, conozco a muchas personas que dejaron de fumar gracias a sesiones de hipnosis realizadas el en estado alfa. Otras adelgazaron sin seguir ninguna dieta, y otras olvidaron su miedo a volar en avión…
Sí, es posible sentirse mejor gracias a la hipnosis.