A veces pensamos que nuestro bienestar depende de lo que nos rodea, de nuestras condiciones de vida, o de nuestro estado de ánimo. En realidad, también depende del lugar donde vivimos y de su influencia geobiológica…

¿Qué es la geobiología?

La geobiología es una ciencia que estudia la influencia del medio ambiente en la vida y el bienestar de una persona. Hay numerosos factores de influencia, como:

• Los campos magnéticos,
• El flujo de los aguas subterráneas,
• Cualquier tipo de ondas.

El nombre de esta disciplina viene de “geo” (tierra) y “biología” (ciencia que estudia la vida bajo todas sus formas).

La geobiología estudia la influencia del lugar en la vida de alguien

Sea cual sea el lugar donde vive, trabaja o descansa, el edificio o la casa en la que vive, etc.: todos estos lugares tienen propiedades que a veces no controlamos (es imposible controlar las ondas telúricas, por ejemplo). Pero podemos explicarlas y estudiarlas para vivir con ellas.

Hoy en día, los geobiólogos se concentran en una amplia gama de influencias complejas. Estas influencias siempre han existido pero se empezó a examinar la cuestión hace algunos años, particularmente a partir del nacimiento de la geobiología. Incluyen:

• La radiación magnética o cósmica de varios lugares y relieves,
• La radiación electromagnética de algunas cosas en el entorno de alguien,
• La radioactividad natural de algunas materias para la construcción de nuestras casas,
• La contaminación eléctrica,
• Las redes cosmotelúricas

Todas estas influencias forman parte del estudio de la geobiología.

La geobiología a través de los siglos

Esta ciencia es a la vez reciente (conoció un interés renovado estos últimos años) y antigua. De hecho, siempre se ha notado la influencia de los lugares donde vivimos sobre nuestra salud y nuestro bienestar.  

Por ejemplo, debe saber que incluso en la Antigua Roma, los ingenieros que se encargaban de la urbanización de los nuevos territorios se interesaban mucho por las “ondas” difundidas en la región. Trataban de “sentir” cómo eran antes de empezar a trabajar.  

Cada lugar donde se sentían mal era considerado inadecuado para la construcción, sea cual sea el edificio. 

Del mismo modo, se consideraba perjudicial cada casa que había acogido durante mucho tiempo a una persona que sufría un mal físico o psicológico. Se aconsejaba mudarse, incluso varios años después de que se haya ido o que haya fallecido la persona concernida.

Incluso en estos días, los geobiólogos hablan de “memoria de las paredes“: es la capacidad de las casas y edificios para almacenar las ondas negativas y los campos electromagnéticos e irradiar a cada persona viviendo allí. Puede explicar en parte por qué algunos lugares le dan inmediatamente un sentimiento negativo, difícil de explicar.