El camino de los Ángeles que conduce a la Serenidad
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El equinoccio de otoño es el momento del año en que el sol se sitúa exactamente en el plano del ecuador terrestre. Primera consecuencia de este fenómeno: el día y la noche tienen la misma duración. ¿Pero tendrá otro significado este acontecimiento?
El equinoccio tiene lugar dos veces durante el año: en primavera (el equinoccio de primavera, o equinoccio vernal) y en otoño (el equinoccio otoñal).
Generalmente, el equinoccio de otoño sucede el 22 o el 23 de septiembre y marca el principio del otoño en el hemisferio Norte. En esta fecha precisa, el eje de la Tierra es perpendicular a los rayos de sol. Por tanto, la duración del día y la noche coinciden en cualquier punto de la Tierra.
Si bien marca un fenómeno astral único durante el año, el equinoccio de otoño señala sobre todo un cambio importante: es el momento en el que nos despedimos del verano para dar la bienvenida al invierno.
Es un acontecimiento lleno de símbolos, que se celebra muy felizmente en numerosos países.
Para los cristianos, el equinoccio de otoño está bajo la influencia de Miguel, este arcángel que, según se cree, pesa las almas en la balanza de la justicia en el día del Juicio Final.
Quizás sea por ello que el equinoccio de otoño se considere un momento de balance y de reflexión.
En aquel momento, nos despedimos del gran sol del verano para acoger la penumbra del invierno. Este acontecimiento nos invita a meditar sobre nuestras acciones pasadas y a sacar lecciones de nuestras experiencias.
Existen numerosas prácticas espirituales relacionadas al equinoccio de otoño. Por ejemplo, los adeptos de la meditación organizan sesiones de meditación exclusivamente dedicadas a este suceso, para estar en armonía con su energía particular. Generalmente, estas prácticas están centradas en las palabras “evocación” y “reflexión”.
Es un momento propicio a la reflexión, a la meditación bajo todas sus formas, y que se encuentra bajo el signo de la madurez.
Mientras la naturaleza nos ofrece la última cosecha de frutos del año y que las plantas entran en su periodo de reposo, quizás podríamos aprovechar la situación para concentrarnos en nosotros.
Debe saber que también es un momento interesante y muy favorable a nivel energético. De hecho, las energías yin y yang (las energías femenina y masculina que se encuentran dentro de cada uno), están en equilibrio. No se puede disfrutar de semejante equilibrio energético todos los días, entonces aproveche el momento para hacer el balance de su vida, de sus prioridades y de sus experiencias, con total serenidad.