El camino de los Ángeles que conduce a la Serenidad
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Todo empieza con el desayuno, y, de ser posible, un día en el que tiene tiempo: ¡por ello se recomienda particularmente el domingo! Empezar una dieta un fin de semana, ¿una idea rara? No realmente, como lo va a constatar…
¿Por qué escoger el desayuno para poner en práctica esta nueva receta? Porque es el momento en el que su mente está relajada, no ha estado “contaminada” por las preocupaciones del día.
Sea cual sea el contenido de su desayuno, procure que se componga de alimentos sólidos y líquidos: por ejemplo, un café y tostadas con mantequilla. ¿Por qué? Para que pueda ejercer su consciencia y que viva intensamente la “magia” que se expresa en la ingestión de comidas terrestres.
Coma su tostada y aplíquese en masticar hasta reducirla en agua. Nada más que su masticación debe tener importancia durante esta operación de toma de consciencia.
Una vez que lo haya hecho, coma y entienda bien que aporta a su cuerpo la materia necesaria para su supervivencia.
Ahora, beba un trago de café. Pero en vez de beberlo de inmediato, haga lo siguiente (con la condición de que no esté muy caliente, evidentemente): mastíquelo largamente como si se tratara de un alimento sólido y luego bébalo como su fuera la primera vez de su vida.
“Mastica tus bebidas y bebe tus alimentos y…” decía un anciano sabio japonés “… alcanzarás la vida eterna“.
Si se acostumbra a hacer lo que acabo de enseñarle para cada una de sus comidas, ya no tendrá que hacer dieta, porque debería perder peso rápidamente y nunca volver a recuperarlo.
Además, se lo garantizo: tendrá las ideas más claras y dormirá mejor, y esto hará su vida más suave y sus días más hermosos…