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Lluvias de animales.

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Lluvias de animales

“It’s raining cats and dogs” (“Llueven gatos y perros”). Esta expresión popular inglesa, que significa que llueve a cántaros, nos hace considerar otra realidad: la de VERDADERAS lluvias de animales, un fenómeno que se produce desde la noche de los tiempos y que hoy está autentificado.

Gatos o perros, no es una certeza…

… ¡Pero peces, ranas y pájaros, sí! Y serpientes, sapos, patos, caracoles, etc. Miles de testimonios dignos de crédito fueron recogidos a lo largo de los siglos y demuestran la existencia de estas lluvias extrañas de animales. Hay incluso numerosos casos contemporáneos que se pudieron verificar de manera científica.

¿Pero de dónde vienen estos animales?

Sí, ¿de dónde vienen estos animales que caen del cielo, a veces por miles? En la Edad Media, se consideraba magia y a menudo el signo anunciador de catástrofes. Sobre todo cuando se trataba de sapos que eran considerados los compañeros diabólicos de las brujas.

A partir del siglo XIX, se despertó un interés científico por estas manifestaciones singulares.

Los primeros estudios serios fueron realizados en Gales, en los años 1800, tras una lluvia de pequeños peces en la ciudad de Mountain Ash.

La ciencia podría explicar algunas de estas lluvias insólitas

Después del caso de Mountain Ash, miles de casos similares fueron analizados. Se constató que la mayoría de los fenómenos tuvieron lugar durante tormentas violentas.  De esta manera, se dedujo que los animales que caían del cielo habían sido capturados por trombas o tornados que los dejaron caer una vez la acción del viento menos violenta. A día de hoy, es la explicación más frecuentemente retenida.

Una hipótesis  atractiva pero…

…que no lo explica todo…

Pues no, ¡no lo explica todo! De hecho, cómo justificar:
– ¿Que algunos animales caigan muertos mientras que otros siguen vivos después de la caída?
– ¿Que algunos estén atrapados dentro de bloques de hielo mientras que otros llegan completamente secos?
– ¿Que una sola especie (e incluso una misma variedad) de animales caiga a la vez? Es como si la tornada la hubiera escogido a ella en vez de otra: caen sardinas… ¡pero ningún boquerón!
– ¿Que estas caídas nunca incluyan algas, plantas, piedras o tierra?

¡Si el fenómeno de las lluvias animales se puede entender en la mayoría de los casos, a veces, y lo constatará, sigue muy misterioso!